Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas

Les tocó en suerte una época extraña.
El planeta había sido parcelado en distintos países, cada uno provisto de lealtades, de queridas memorias, de un pasado sin duda heroico, de derechos, de agravios, de una mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, de demagogos y de símbolos. Esa división, cara a los catógrafos, auspiciaba las guerras.
López había nacido en la ciudad junto al río inmóvil; Ward, en las afueras de la ciudad por la que caminó Father Brown. Había estudiado castellano para leer el Quijote.
El otro profesaba el amor de Conrad, que le había sido revelado en una aula de la calle Viamonte.
Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara, en unas islas demasiado famosas, y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel.
Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen.
El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender.
JUAN LÓPEZ Y JOHN WARD-Jorge Luis Borges, 1985.

En este día, soldados argentinos tomaron Puerto Argentino, recuperando por setenta y cuatro días, la soberanía Argentina sobre las Islas Malvinas.

Éramos gobernados por la Junta Militar, aquella que en 1976, usurpó el poder e instauró la dictadura más sangrienta de la historia de nuestro país. Al comenzar la década del ’80, la gente empezó a perderle el miedo al gobierno de facto, empezaron las primeras marchas en su contra, sobretodo de la CGT. Y como alternativa para perpetuarse en el poder, eligieron la salida de la guerra, jugando con el viejo anhelo de recuperar las Islas Malvinas, usurpadas por Gran Bretaña, en el siglo XIX.

Esta guerra, planeada solo como excusa para perpetuar el gobierno de facto, estuvo signada por los horrores de todas las guerras y por la desidia del Gobierno militar: los soldados pasaron hambre y frío, no tenían lugar donde guarecerse, ni asearse.

El gobierno argentino pensó que Gran Bretaña no utilizaría la fuerza militar, pero se equivocó. Durante el lapso que duró la guerra, se dio el despliegue militar más importante sobre el Atlántico que se recuerde hasta ese momento.

El 14 de junio de 1982, el gobernador Mario Benjamín Menéndez, firmó la rendición, ya que no podía garantizar la resistencia argentina al avance británico.

Los soldados que fueron a Malvinas, cayeron en la indiferencia del gobierno militar y de los sucesivos gobiernos democráticos. Nosotros jóvenes como ellos, reivindicamos el esfuerzo y el valor de quienes dieron su vida por la Patria y de quienes volvieron para seguir luchando día a día por una patria soberana.

Las Malvinas, como Nuestras 23 Provincias, son Argentinas.